Hace poco más de una semana, en el sector socialista del Gobierno atribuían a la dinámica de la campaña electoral las tensiones abiertas por parte de Unidas Podemos en el seno del Ejecutivo. Trataban de enmarcar en la carrera hacia las urnas en Cataluña desplantes de los morados que daban una imagen de división entre los dos socios de coalición. Por ejemplo, en lo referente a la "normalidad democrática" de España.
Pero sólo dos días después de los comicios del 14-F, la fractura entre ambos compañeros de viaje se ha agravado después de que la formación que lidera el vicepresidente Pablo Iglesias decidiese no apoyar y tratase de boicotear la admisión a trámite en el Congreso de la 'Ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación' (denominada Ley Zerolo), presentada unilateralmente por el Grupo Socialista en lugar de hacerlo de forma conjunta con los 'morados'.
"Se han traspasado líneas rojas que no se habían cruzado hasta ahora", exponían fuentes de este último partido después de una sesión de control al Gobierno en la que la bancada socialista y algunos ministros decidieron no aplaudir la intervención de Iglesias. Minutos antes, este último tampoco había agitado las palmas tras el turno de la vicepresidenta Carmen Calvo.
El ministro de Salud de España gana Cataluña y otorga al PSOE una victoria impactante
Al margen del Ingreso Mínimo Vital, el Salario Mínimo, la reforma laboral o la de las pensiones, la principal pelea se centra en estos momentos en la 'Ley Trans' que el Ministerio de Igualdad de Irene Montero pretendía tener aprobada antes del 8-M. "Es la discrepancia más grave" que enfrenta ahora mismo a ambos socios, reconocen a LPO fuentes de Moncloa.
Los 'morados' acusan a Calvo de "bloquear" de forma premeditada la norma y hablan de "deslealtad en términos de procedimiento" tras lo ocurrido el martes con la 'Ley Zerolo'. Creen que la 'número dos' del Gobierno pretende con ella invadir competencias que albergó en la anterior legislatura pero que "ya no le pertenecen". "Al final se abstuvieron, pero distinto hubiese sido si no se hubiera podido tramitar", rebaten fuentes de Moncloa.
Desde Unidas Podemos lanzan sus críticas al tiempo que se jactan de que a Pedro Sánchez "no le queda otra" que aguantar sus maniobras, dado que "ya no tiene una mayoría alternativa". Presumen de que fue el propio presidente del Gobierno el que ahogó esa posibilidad tras provocar una repetición electoral en la que Ciudadanos sufrió un descalabro que le hizo pasar de 57 a 10 diputados y obligó a dimitir a Albert Rivera. "Ya no puede romper con nosotros, aunque quiera", exponen a LPO.
Mucho menos con la debilidad en la que se encuentra Ciudadanos, su posible alternativa parlamentaria, tras las elecciones catalanas del 14 de febrero. De ERC, socio de investidura de Sánchez, puede depender la aprobación de muchas normas y reales decretos que hasta ahora el Ejecutivo ha ido salvando con negociaciones de última hora, como ocurrió con el de los fondos europeos.
No hace ni medio mes que diez dirigentes de ambos sectores del Ejecutivo se reunieron en el Congreso para tratar de reconducir la situación de división que ya se vivía por entonces. "No podéis ser Gobierno y oposición a la vez", les decían los socialistas a los morados. Pero estos últimos se muestran dispuestos a mantener el doble juego que crispa los nervios de sus socios. Avisan de que si la vicepresidenta Calvo sigue "poniendo palos en las ruedas", no les quedará más remedio que "actuar por la vía de los hechos". Tal vez, presentando una iniciativa legislativa de la Ley Trans en el Parlamento en lugar de impulsar la norma desde el Gobierno.
En el entorno de la 'número dos' del Gobierno, en cambio, se defienden y alegan que aún no están listos informes de ministerios implicados, como Sanidad o Justicia. Pero los 'morados' están convencidos de que está maniobrando para frenarlos. Por contra, desde el círculo más próximo a Calvo argumentan que "el PSOE siempre ha apoyado todas las leyes de Igualdad, las proponga quien las proponga. "Luego las debatimos y ajustamos, pero las apoyamos", añaden. Exponen además que en los cajones de la vicepresidencia primera permanece "desde hace tres meses" una ley de otra materia, a la espera de luz verde de Calvo para ir al Consejo de Ministros.
La Ley de Vivienda está "muy difícil"
El otro gran caballo de batalla que trae por el camino de la amargura al Ejecutivo es la negociación de la Ley de Vivienda, que se lleva entre el Ministerio de Transportes y la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, en manos de Iglesias. "Ahora mismo está muy difícil", reconocen fuentes moradas. "[José Luis] Ábalos es un hombre muy razonable. Pero hay demasiadas presiones por parte de las patronales inmobiliarias a través de Economía", se lamentan.
Las elecciones de Cataluña tensan al máximo la relación entre Podemos y el PSOE
Los de Unidas Podemos dicen no haber recibido aún siquiera un borrador de la Ley, cuando el compromiso era que pudiese estar lista para su tramitación en el primer trimestre del año. "Están muy duros ahora", reconoce otra fuente 'morada' próxima a la negociación.
En este sentido, las citadas fuentes insisten en que los socialistas "firmaron cosas en el pacto de Gobierno con las que no estaban de acuerdo". "Pues no haberlas firmado", añaden casi en tono jocoso. Con ese documento creen tener la sartén por el mango en cuanto al relato de cara a su electorado. La máxima de los de Iglesias es que "pacta sunt servanda", la locución latina que significa "lo pactado obliga".
La detención del rapero, Pablo Hasel, también aumento la tensión en la coalición. Podemos evitó condenar los actos violentos por parte de los manifestantes, que se concentraban en protesta por el encarcelamiento de Hásel y denunció "abusos" policiales y su actuación "fuera de la legalidad" después de que la Policía Antidisturbios tuviera que intervenir.
La detención de un rapero que criticó al Rey, tiñe el cierre de las elecciones de Cataluña
El dirigente de Podemos Rafael Mayoral, preguntado en varias ocasiones sobre si el partido condena los episodios violentos, ha eludido valorar los hechos y ha llamado a abrir una "reflexión sobre la necesidad de profundización democrática". "No es un problema de orden público sino un problema de democracia", ha destacado en el Congreso, donde sí ha cuestionado al poder judicial por el encarcelamiento del rapero y ha cargado también contra las fuerzas del orden por sus "abusos" y por la "impunidad de una actuación fuera de la legalidad".
Si la tensión puede seguir en aumento o no en los próximos días o semanas dependerá de cuánto esté dispuesto a ceder el PSOE. Desde Unidas Podemos consideran que "todo es reconducible", aunque avisan de que no tienen nada que perder elevando la presión sobre el socio mayoritario del Gobierno.
Tienen asumido que cargarán las tintas contra ellos por "tensionar" la coalición y que el PSOE siempre saldrá mejor parado si no da su brazo a torcer en ciertas cuestiones. Mientras tanto, Pedro Sánchez ha dejado de convocar los 'maitines' de los lunes, las reuniones de coordinación de inicio de semana en Moncloa entre los núcleos duros de ambos partidos. Toda una señal de que la relación entre los socios de coalición no pasa por su mejor momento.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
le importa un comino